Cumplimos un año más en Soy50plus y somos de los que sumamos las vueltas al Sol con optimismo y dignidad. Atentos los achaques que nos acechan, eso sí, pero satisfechos con lo vivido y aprendido. Y cómo no, ilusionados con lo que vendrá. En 2024 hemos tenido bastante de todo. Vamos a quedarnos con lo mejor.
Ya en enero nos preparábamos, como es normal, para hacer ejercicio, pero hacerlo a la última. Por mucho que nos hablaran de apocalipsis y vértigos, no nos iban a acobardar.
Avanzaba el invierno y nos dábamos cuenta de que 50plus es la edad a la que más nos divorciamos, al menos, mal se nos tendría que dar para quedarnos sin casa. Es como el teatro, que hay que verlo y disfrutarlo sin complejo alguno. Era cuando nos dábamos cuenta de que, para trabajar, unos ya son mayores, pero para otros parece que no pase el tiempo y nadie les invita a retirarse.
Llegaba la primavera quejosa, esos edadismos que nos torturan, pero tranquilos, que ya tenemos con qué combatirlos. Y total, el género negro nunca ha tenido edad y nos salva vivir en la era de la predicción. Excepto cuando los bancos siguen haciéndonos fechorías. Y eso que los 50plus cada vez pesamos más, en la báscula y en la economía, y de hecho, somos los que más tiramos del gran consumo.
Verdades hay muchas, eso es cierto, pero una de ellas es que toca ponernos las pilas y ordenar nuestra vida. Este verano tuvimos éxitos en ese fútbol que a veces nos chirría y, además, Juegos Olímpicos. ¿Cuántos llevamos ya vividos? Pero también libros de aeropuerto, grupos musicales a los que recordar o esperar y hasta ganas de correr. Y ojo, que nos dicen que mucho cuidado con retrasar la jubilación.
Otoño es verdad que se lleva cosas, pero también es buen tiempo para hacer amigos, lo importante es afrontarlo con CALMA , el lugar que proponemos para encontrarnos y participar en nuestros foros. Siempre nos quedarán hermosas voces y la ilusión de elegir. Pero también tenemos la opción de sacarnos billete para uno. O quedar los jueves, por ejemplo, de seis a ocho.
Culminamos un año en el que se han hecho 50plus El Hombre y la Tierra, Waterloo de Abba o el Volkswagen Golf. No nos hemos privado de Hummus de garbanzos, aguacates rellenos de quinoa y verdura ni brownies de chocolate. Y hemos aprendido trucos para movernos por las redes sociales, para comprar en las plataformas chinas y hasta cómo quitar los arañazos del coche. Y, como todos los años, no nos han faltado regalitos cada mes.
Todo esto no hubiera sido posible sin vosotros, que nos seguís y no decaéis. Y sin nuestros colaboradores, que han seguido regalándonos sus experiencias, su conocimiento y sus ganas de vivir.
En 2025 prometemos seguir poniendo piedra sobre piedra, peldaño sobre peldaño, verso sobre verso, plus sobre plus…
Los que hacemos y ponemos tanto cariño en Soy50plus queremos desearos un gran 2025. Y que sigamos compartiendo experiencias, sensaciones, algún que otro cabreo, también risas y emociones… en fin, muchas ganas de vivir.