¿Qué factores influyen en la longevidad humana?
1- Alimentación
Una dieta sana y equilibrada es fundamental para evitar el desarrollo de ciertas enfermedades y tener buena salud a los 50plus. También para contar con todos los nutrientes que necesitamos para que nuestro organismo funcione correctamente (carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y oligoelementos).
Además, se ha descubierto que la restricción calórica puede alargar la vida. Por ello, es necesario incluir en nuestra dieta periodos de restricción calórica de entre el 30 y el 40% al menos una o dos veces por semana o bien realizar algún tipo de ayuno intermitente.
2- Actividad física
La actividad física produce efectos en todo el organismo: aparato respiratorio, cardiovascular, así como en los sistemas de control (sistema nervioso, endocrino e inmunológico).
Estos efectos nos ayudan a evitar el desarrollo de enfermedades como las cardiovasculares, la obesidad, el cáncer o el Alzheimer.
Por lo tanto, es necesaria una actividad física mantenida diaria que incluya ejercicios aeróbicos y de fuerza/entrenamiento.
3- Sustancias tóxicas
Los más perjudiciales y habituales son el alcohol y el tabaco, que aumentan la posibilidad de desarrollar las principales enfermedades crónicas graves. Además, existen otras sustancias que pueden ser peligrosas como ciertos químicos, plásticos, metales pesados…
4- Naturaleza
Vivir en un ambiente saludable rodeado de árboles favorece el desarrollo de la vida individual al evitar ciertos tóxicos o microorganismos, fundamentalmente los ligados a la contaminación. Por eso, es importante pasar mucho tiempo cerca de la naturaleza.
5- Ambiente socio-cultural
La sociedad en la que crecemos y vivimos y la cultura que nos rodea influye mucho en nuestra longevidad ya que marca una serie de hábitos u otros. Por eso, debemos saber ver qué es lo beneficioso de nuestro ambiente y evitar lo perjudicial.
6- Sueño
El organismo necesita a diario un período de reparación y de reajuste de los mecanismos para evitar el desgaste. Por lo tanto, debemos dormir unas 7-8 horas al día, respetando además nuestros ritmos circadianos.
7- Personalidad
Las personas optimistas y positivas viven más que las personas negativas. Las primeras saben aceptar los conflictos y buscar soluciones, no se estresan, disfrutan más…
8- Sistema neuroendocrino inmune
El sistema inmune está encargado de la defensa del organismo. Las respuestas del sistema inmune al organismo envejecido resultan desequilibradas, se presentan en ocasiones inmunodeficiencias y en otras hiperinmunidad, afectando a la salud general.
Debemos proteger nuestro sistema inmune evitando el estrés y cumpliendo los hábitos que ya hemos visto: dormir bien, llevar una dieta sana, hacer ejercicio físico con regularidad, etc.
9- Nivel socioeconómico y educativo
Cuanto mayor es la renta de una persona, más probabilidades de conseguir bienes y servicios de más calidad, como una mejor vivienda, una dieta más completa y saludable, prestaciones adicionales de salud, etc. Y la educación va ligada en muchos casos al mayor nivel socioeconómico.
10- Relaciones sociales
Mantener relaciones sociales nos proporciona apoyo emocional y evita el aislamiento y la soledad, ligadas a la muerte prematura y a enfermedades como el Alzheimer. Por lo tanto, no debemos olvidar nunca a nuestros familiares y amigos.
11- Religión y espiritualidad
Las personas con vivencias religiosas viven más porque suelen ser más felices y están menos estresadas y preocupadas ante el futuro o la muerte.
Fuente:
Graham Ruby, Kevin M. Wright, Kristin A. Rand, Amir Kermany, Keith Noto, Don Curtis, Neal Varner, Daniel Garrigan, Dmitri Slinkov, Ilya Dorfman, Julie M. Granka, Jake Byrnes, Natalie Myres and Catherine Ball. Estimates of the Heritability of Human Longevity Are Substantially Inflated due to Assortative Mating. GENETICS November 1, 2018 vol. 210 no. 3 1109-1124; https://doi.org/10.1534/genetics.118.301613
Redacción: Irene García, Directora de contenidos de Actiage.
La longevidad tiene al menos dos componentes, uno de ellos es genético y puede representar hasta el 20%, y el otro componente viene determinado por factores ambientales (hábitos de vida, alimentación, estrés…). Por lo tanto, si queremos vivir más debemos conocer qué factores ambientales influyen en nuestra longevidad y cómo podemos aprovecharnos de ellos para vivir más.