Todos sabemos que el proceso de inspirar y expirar se lleva a cabo de manera sistemática, de forma mecánica. Pero pocas veces somos conscientes del proceso de nuestra respiración y de los beneficios que nos aporta simplemente observarla y prestarle atención.

En la respiración sólo existe el aire de AHORA, del presente. No se puede respirar el aire pasado o el aire de mañana, por lo que la simple atención a la respiración nos lleva al momento preciso en el que estamos. Lo que nos permite dejar que se vayan las preocupaciones, los miedos, la angustia, la ansiedad, la tristeza … en definitiva, todas las emociones y los pensamientos que las producen en ese momento.

Los ejercicios de Mindfulness o técnica de atención plena comienzan centrándose en la respiración con atención plena, desde donde podemos cambiar nuestro estado mental.

Cuando entrenamos la atención a la respiración, somos capaces de sentir cómo un pensamiento, y en definitiva la emoción que produce, afecta a nuestra respiración. Seguro que reconocéis algunos estados como falta de energía, insomnio, preocupaciones… donde seguimos enredados con los pensamientos que en definitiva nos producen malestar. Pero si en ese momento prestamos atención plena a nuestra respiración, nuestros pensamientos amablemente se desvanecen y nuestro estado mental cambia.

Os envío esta práctica de Atención Plena a nuestra respiración, con la que sólo unos minutos cada día, podemos lograr grandes cambios. Espero y deseo que la disfrutéis.

Recupera tu energía en 10 minutos con Mindfulness | soy50plus