Nada es eterno

Santiago Quiroga

15/07/2022

Nada es eterno

Si echamos la vista atrás, para muchos 50 plus los rusos representaron durante muchos años a los enemigos, reconozcámoslo. Al margen de significados políticos, películas como Doctor Zhivago tuvieron mucho que ver (por no hablar del escenario de la guerra fría en las novelas de John le Carré).

Pero al margen de estos mensajes más infantiles, no teníamos -o yo no tenía- más que una visión escolar de la revolución de 1917, un acontecimiento histórico que siempre me resultó apasionante. Pues bien, creo que acabo de leer la obra definitiva sobre el tema, La Casa Eterna de Yuri Slezkine (Editorial Acantilado), pero conviene matizar la recomendación:

La casa a la que hace referencia el título es un edificio o conjunto de edificios en el que viven, durante diferentes épocas, los líderes del Partido Comunista y gerifaltes de la administración. Su construcción y distribución interna reflejaba el ideal de la nueva sociedad. El movimiento de ocupantes iba siendo un catálogo de los núcleos de poder.

El autor lo utiliza como referencia para narrar un siglo del movimiento que apareció como una religión laica, una fe que soñaba casi con crear el paraíso social. Desde el nacimiento de la ira hasta la duda después de las purgas y la necesidad de refundación, manejando perfectamente el entorno externo, el paisaje y el análisis psicológico desde la intimidad.

El resultado es inmenso, magnífico, inabarcable. Pero lo es en más de 1.500 páginas, con una profusión de personajes inmanejables, y el principio de la acumulación elevado al cubo. Pero, al contrario que en otras crónicas históricas, nunca tenemos la sensación de que nos faltan datos.

Y que nos ayudará sin duda, a entender por qué no era justo entonces pensar que los rusos fuesen siempre los malos. Aunque no sé si es el mejor momento para esa lección….

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La Casa Eterna es un texto tan exigente como generoso. Es un ejercicio de lectura que hay que afrontar como tal. Y el premio es recibir un lienzo comprensible y brutal de una de las utopías más apasionantes del Siglo XX.