La música, los juegos infantiles, la educación familiar, los sucesos históricos, las tradiciones, la cultura, los valores, la tecnología, el mundo del trabajo… cambian de unas décadas a otras. A todo aquello que nos une como colectividad de manera diferenciada lo llamamos generación y constituye la base de buena parte de las creencias inconscientes que nos gobiernan.
En España, por encima de los 50plus, nos encontramos aún con tres generaciones bien diferenciadas y marcadas por tres sucesos históricos muy importantes que acaecieron a edades tempranas: la guerra civil, la dictadura y la democracia.
La Generación Silenciosa o los niños de la guerra (incluye a todos aquellos nacidos antes de 1948). Estuvieron pluriempleados (un solo empleo no llegaba a cubrir todas las necesidades), muchos emigraron para ganarse un futuro y sufrieron las restricciones (culturales, económicas y políticas) de la época. La supervivencia y el valor del sacrificio marcaron sus vidas.
Tras ellos encontramos a los Baby Boomers, los nacidos entre 1949 y 1968. Ahora están jubilados o a punto de hacerlo y es la generación con mayor poder adquisitivo en la actualidad. Sus progenitores les inculcaron el valor del estudio, el trabajo y el ahorro para lograr seguridad, son comprometidos y disciplinados, defienden el valor de la familia y conservan muchos sus creencias religiosas.
La Generación X, que incluye a los llegados al mundo entre 1969 y 1980. No nacieron, pero sí crecieron prácticamente en democracia, junto al desarrollo de importantes avances tecnológicos. Es una época de oportunidades, en la que se admira a las personas de éxito a través del esfuerzo y la diferenciación personal.
¿Te sientes representado por los valores de la generación a la que perteneces? ¿Hasta qué punto dichos valores están condicionando la satisfacción de lo logrado en tu vida y tus sentimientos de plenitud o descontento? ¿El salto generacional te crea conflictos en tus relaciones laborales o personales?.
En definitiva, ¿qué podrías lograr revisando tu sistema de creencias? Si llevas demasiado tiempo enganchado a una preocupación o emoción y quieres ampliar tu perspectiva…
-
- No te creas todo lo que pienses.
- Modifica la época, el tiempo, la cultura, el país o la persona desde donde mirar el mismo asunto.
- Busca una visión externa para meditar sobre aquello que das por sentado.
“Quizás no te hayas dado cuenta antes, pero no vemos la vida como es, sino como somos, y aunque estemos condicionados, no estamos determinados por nuestra fecha de nacimiento.