El Italiano – Arturo Pérez Reverte

Juani De Anta Gomez

27/09/2021

Italiano

 Arturo Perez-Reverte nació en Cartagena en 1951. Tras cubrir durante 21 años numerosas guerras como reportero, ha escrito bastantes libros, entre otros, La piel del Tambor, El Club Dumas, La tabla de Flandes, El capitán Alatriste, El asedio, La carta esférica, SIDI o Línea de fuego. Es desde 2003 miembro de la Real Academia.

 El Italiano cuenta a través de unos personajes inventados, la historia real de cómo un grupo de buzos de combate italianos, hundieron o dañaron durante la Segunda Guerra Mundial barcos aliados en Gibraltar y la bahía de Algeciras.

 La protagonista es Elena Arbués, una joven librera de La Línea, viuda de un marino mercante que murió en su barco, en un bombardeo británico. Durante la Guerra Civil, vivió refugiada junto a su padre en una librería de Gibraltar, donde aprendió inglés y surgió su amor por los libros. ” Ella por iniciativa propia, dio un paso que nos asombró a todos. Y eso cambió el orden de las cosas”.

 El otro protagonista es el Secondo capo de la Regia Marina Teseo Lombardo, un veneciano criado en un astillero de góndolas, que pertenece al Grupo Orsa Maggiore, un selecto puñado de buzos entrenados para las más peligrosas misiones en el mar. Un valiente, un buen hombre. “Uno de tantos que han nacido héroes y no lo saben”.

 Sus caminos se cruzan cuando Elena lo encuentra desmayado en la playa, decide llevarlo a su casa en vez de avisar a las autoridades y eso cambiará el curso de sus vidas.

 Pero es a través de los otros personajes, como el autor hace un retrato de la sociedad de esos años, de lo mejor y lo peor: El código de honor de los militares, la neutralidad de España mantenida a duras penas, la hipocresía de las autoridades que defienden la ley, pero se benefician de la información obtenida por funcionarios en la sombra que no la cumplen o los abusos de los británicos a la castigada población española recién salida de la Guerra Civil.

 Es una novela escrita en dos líneas temporales que se van intercalando.

La primera, contada en tercera persona, transcurre a finales de 1942 y principios de 1943, entre la bahía de Algeciras, La Línea y Gibraltar. En ella cuenta la historia de los ataques a barcos británicos desde el encuentro de Elena y Teseo.

En la segunda, cuenta en primera persona la investigación que el escritor (que según Pérez-Reverte no es él sino un personaje más), hace para reconstruir la historia, recopila datos, documentos y habla con los protagonistas o sus descendientes hasta dar forma a la novela. Transcurre en los años 80 en distintas ciudades como Venecia, Nápoles o Marbella.

 Para mí, siempre es un placer leer a Pérez-Reverte y en este caso ha sido exactamente eso.

 Un placer corto porque desde el momento en que abrí el libro y me encontré con Teseo en la playa, no pude parar de leer hasta conocer el final de la historia bien entrada la noche.

 Un placer intenso porque, aunque a don Arturo la calidad se le supone, cada vez disfruto más de la belleza de su prosa, de los detalles de sus descripciones, de sus acertados diálogos y hasta de la forma de estructurar la novela, una novela redonda, donde ningún detalle sobra, nada se echa en falta y nada chirría.

 Un placer inesperado, porque a pesar de que siempre consigue que empatice con sus personajes, dotándolos de mil matices que los alejan de ser buenos o malos sin más, esta vez me ha sorprendido con una protagonista femenina culta, fuerte, independiente y decidida, que, aunque no esconde sus dudas y miedos, no le restan ni un ápice de valentía.

 Un placer seguir descubriendo de su mano, episodios de nuestra historia que desconocía.

 En definitiva, hay muchas formas de contar una historia, mal, regular, bien, muy bien y como lo hace Arturo Pérez Reverte.

“Es extraordinario que, desde la remota Antigüedad, en todos los momentos de la Hisotria, haya habido voluntarios, hombres y mujeres capaces de darse un alegre paseo por la boca del infierno”