El capital humano, comunicación y cultura

Por último, el séptimo capítulo, donde se rinde, en primer lugar, el tributo que se merecen los empleados y los diferentes componentes humanos de la organización. En estos momentos, son el activo principal de cualquier organización excelente y de ahí el reconocimiento rendido al considerar al componente humano como capital.

En el primer apartado se estudian los diferentes tipos de personas en el nuevo concepto de empresa, refiriéndonos a la empresa como un sistema abierto en el que tienen su cabida tanto los empleados como los directivos, los clientes y los proveedores.

El segundo apartado del capítulo se dedica al estudio de la Comunicación interna como herramienta de gestión, analizando cuáles son las ventajas y las posibilidades que la comunicación puede presentar como ayuda al directivo para abordar cualquier proyecto de innovación.

Se termina con un tercer apartado en el que se analiza cómo y en qué entorno se puede crear cultura en este tipo de organizaciones, donde todos sus componentes se encuentran dispersos, son cambiantes y además pueden incluso llegar a cooperar sin conocerse.