Reivindicación de la literatura de terror

Santiago Quiroga

24/09/2021

VACUNA

La literatura de terror no goza de buena prensa. La trascendencia, que tanto nos gusta, deja en ocasiones de lado algo tan importante como el entretenimiento, y pocas cosas tan entretenidas como pasar miedo. Nadie debería olvidar dos clásicos reconocidos de forma unánime: Frankenstein, de Mary Shelley, y Drácula, de Bram Stoker.

Personalmente, creo que la primera tiene más valor desde el punto de vista filosófico que narrativo: el enfrentamiento entre el creador y su obra. En su valoración seguramente influye también el perfil de su autora, una mujer adelantada a su época que luchó por su libertad y el reconocimiento que merecía.

Drácula es para mí una novela redonda, brutal en su nivel de imaginación y con una estructura perfecta. Recomiendo a todos aquellos que conozcan al vampiro a través de sus múltiples apariciones en cine y televisión, que no dejen pasar la oportunidad de volver al origen, posiblemente, como yo, se enamoren de este libro.

Pero como decía al principio, el terror no goza de buena prensa, por eso me alegra tanto encontrarme con autores que vuelven al género. Mariana Enríquez ganó el Premio Herralde de Novela hace unos años con Nuestra parte de la noche, una obra con dos características importantes:

Por un lado, es lo que llamamos vulgarmente un novelón, seiscientas páginas de aventuras, habitadas por un conjunto de personajes diversos. Una narración de detalle que podría haber sido escrita perfectamente el siglo pasado por cualquier novelista clásico.

En segundo lugar, es una novela puramente de terror. Asume plenamente las exigencias del género con la obligación de hacérnoslo pasar mal y sorprendernos en esta lucha de sus protagonistas por sobrevivir a la Orden que pretende resucitar a los dioses primitivos y sanguinarios. Y, por encima de todo, es muy buena literatura, está magníficamente escrita.

Es la cuarta novela de Enríquez, aunque para mi, la primera. Estoy seguro de que no seré el único en recuperar sus obras anteriores.

Ser 50 plus y seguir sintiendo miedo, quién lo diría…………

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‘Nuestra parte de la noche’ es lo que llamamos vulgarmente un novelón. Podía haberla firmado cualquier novelista clásico del siglo pasado. Y está magníficamente escrita.