Hemos leído muchas veces que el mejor regalo es un libro y sin duda, estoy de acuerdo. El problema es que regalamos libros a lectores habituales y por tanto, seguro que irán leyendo las novedades que se van publicando y a veces es difícil encontrar un libro que aún no tengan.

Hace años se me ocurrió una idea para salvar este inconveniente, regalar libros más antiguos, libros de los siglos XIX y XX, libros que me gustaría compartir con la persona a la que hago el regalo, libros para la gente que ha leído La Bestia, pero no Los pazos de Ulloa.

Para mí, este tipo de libros tienen varias ventajas:

Se adaptan a todos los presupuestos, en general son más baratos que las novedades, si queremos gastar menos, podemos recurrir a las ediciones de bolsillo o incluso a los abundantes ejemplares de segunda mano. Si queremos gastar más, podemos hacer un pack con varios libros del mismo autor o género o buscar las ediciones más especiales o lujosas que se han ido editando a lo largo de los años.

Como no soy ninguna experta en literatura, mi selección se basa exclusivamente en mi gusto personal, en los libros que más me aportaron hace 20 o 30 años, los que fueron haciendo que leer sea una de las mayores pasiones de mi vida.

Estos son mis favoritos

Que no están en orden de preferencia porque eso me resultaría imposible:

• Cien años de soledad 1967 (Gabriel García Márquez). Un siglo en la vida de la familia Buendía, cuyos extravagantes miembros hacen que esta sea una novela sobre todo de personajes. No es fácil de leer, porque tiene párrafos muy largos y muchos nombres iguales. Pero la imaginación de García Márquez hace que merezca la pena hacer el esfuerzo.
• Mujercitas 1868 (Louisa May Alcott). Cuenta la historia de las cuatro hermanas March, en Nueva Inglaterra durante la Guerra Civil americana. Para mí fue hace más de 30 años, una lección de independencia, feminismo, generosidad y, sobre todo, de la fuerza del amor fraternal para superar cualquier cosa en la vida.
• La montaña mágica 1924 (Thomas Mann). Relata la historia de Hans Castorp, un joven que visita a su primo en un sanatorio de los Alpes. Es un magnífico retrato de la Europa de principios del siglo XX y una reflexión sobre los sentimientos, la vida y la muerte.
• Guerra y paz 1869 (León Tolstoi). Nos adentramos con él en la Rusia del siglo XIX, en el contexto de las guerras napoleónicas, a través de cinco familias de la nobleza rusa, personajes ficticios se mezclan con reales para dar forma a una novela histórica, épica, soberbia.
• Cinco horas con Mario 1966 (Miguel Delibes). Es el monólogo de Carmen Sotillo, en el velatorio de su marido cuando se quedan solos. Nos hace reflexionar sobre las críticas, los reproches o las confesiones que dejamos siempre para luego, dando por hecho que tendremos otro día.
• Orgullo y prejuicio 1813 (Jane Austen). La historia de las 5 hijas de la familia Bennet y la obsesión de su madre por casar a todas, antes de que el fallecimiento de su marido les deje sin medio de vida. Campiña inglesa, magníficos diálogos, malentendidos románticos, con unos personajes adorables, otros no tanto y sobre todo, dos para la historia: Elizabeth Bennet y el Sr. Darcy.