Una larga saga para leer en verano

Santiago Quiroga

02/07/2021

Saga de las Cronicas de los Cazalet

Entre las buenas intenciones para el verano, los 50plus estamos acostumbrados a incluir siempre un libro, ¿no? Y por supuesto, el género preferido para estas fechas, la aventura. La paradoja es que nos pasamos la vida buscando aventuras y luego resulta que, si nos fijamos bien, no hay nada tan apasionante como nuestra propia existencia.

Algo así debió de pensar la escritora Elizabeth Jane Howard cuando decidió poner en marcha su proyecto Crónicas de los Cazalet. Compuesta de cinco novelas (Los años ligeros, Tiempo de espera, Confusión, Un tiempo nuevo y Todo cambia), la saga narra la historia de una familia inglesa desde 1937, recuperándose de las heridas de la Primera Guerra Mundial, hasta las navidades de 1958, después de haber pasado por la Segunda.

Los Cazalet son una familia de empresarios acomodados, pero no aristócratas. Se mueven en ese estrato por encima de la clase media pero permeable a la introducción de miembros de otras categorías sociales. Y representan a esa élite que fue duramente afectada en sus negocios como consecuencia de las dos guerras y de los cambios que trajeron consigo en la industria y la economía.

Paralelamente, también la sociedad se estaba convirtiendo en otra cosa, aceptando esa mutación hacia modelos más abiertos. Las lecciones aprendidas y la tradición dejaban de ser incuestionables.

La autora utiliza una amplia colección de personajes, todos complejos y completos, para relatarnos este largo proceso de varias décadas desde su historia individual, sus miedos, sus esperanzas y su desconcierto, y lo hace encajándolo a la perfección en la historia colectiva de un país que tenía que avanzar hacia el futuro.

El verano es un buen momento para retomar los buenos propósitos y sin duda la lectura es de los mejores que nos podemos hacer. Con esta saga apuesto a que el éxito está asegurado.

Más sobre libros en Público (sqfl.blogspot.com)

La lectura de ‘Crónicas de los Cazalet’ es ágil, minuciosa, divertida a veces, emocionante otras y siempre dinámica. A fin de cuentas, como la vida.