Hace poco una amiga que se está divorciando, me comentó que todo el proceso iba bien, salvo que tenía problemas con la custodia del perro. ¿Custodia del perro? le pregunté. Pues si, me dijo, los perros son parte de la familia y como tales, en muchos casos resulta complicado decidir quién se queda el perro tras el divorcio.
Me puse a buscar información sobre este tema y me sorprendió. Según los últimos datos publicados por la Fundación Affinity, casi en la mitad de los hogares españoles (49,3%) hay una mascota. Y en toda España hay más perros que menores de 15 años, según los datos de a Red Española de Identificación de Animales de Compañía (Reiac). Así que no es de extrañar que en caso de separación o divorcio, cada vez sea más común resolver conflictos de pareja en relación con los animales de compañía.
En España, incluso el Código Civil ha modificado varios artículos para reconocer a los animales de compañía como seres sensibles con diferentes opciones de custodia.
Porque un perro, gato, o cualquier tipo de animal de compañía, no entiende que sus amos se están separando; por lo tanto, esta ley vela por los derechos del animal para que no sea separado de sus amos, en caso de que ambos quieran seguir disfrutando de su compañía.
Un divorcio o separación, puede ser motivo de bajones anímicos y trastornos de conducta en tu mascota. Por ello, toma nota de estas recomendaciones para hacerle la separación más fácil:
- Intenta llegar a un acuerdo con tu “ex” sobre el cuidado de la mascota.
- Manten las visitas del cónyuge que no se queda con su custodia.
- Esfuérzate por reforzar el afecto y las rutinas positivas con tu mascota: caricias, paseos, cuidados, etc.
- Reduce al máximo sus periodos de soledad. Y en la medida de lo posible, rodearse de amigos y familiares que ‘llenen’ la casa y den una energía positiva al entorno.
Mi amiga consiguió llegar a un acuerdo y los perros están felices. Y si eres un 50plus que te encuentra en una situación similar, seguro que también sabrás resolverlo para que tu mascota también sea feliz.
Un perro, gato, o cualquier tipo de animal de compañía, no entiende que sus amos se están separando o divorciando, deberás pensar quien se queda con el perro tras el divorcio.
