La curiosidad es buena para los negocios. El experto en aprendizaje Stefaan van Hooydonk ofrece una guía concisa y lúcida para desarrollar una curiosidad productiva para profesionales, equipos y organizaciones. El caso comercial de la curiosidad es bien conocido, pero el autor cita investigaciones adicionales muy recientes, además de casos ilustrativos y anécdotas que extrae de su experiencia como director de aprendizaje de Flipkart, Cognizant y otras organizaciones. GetAbstract y soy50plus recomiendan este libro porque, aunque su fervor por el tema le hace un tanto repetitivo, van Hooydonk brinda una descripción general clara y útil y recomendaciones valiosas.

Ideas clave sobre la curiosidad en el trabajo

• • Aprende a ser más curioso.
  • Un entorno de inestabilidad y cambio exige una mentalidad curiosa.
  • La curiosidad te beneficia a ti a tu organización.
  • Los líderes curiosos consiguen de un mayor desempeño y fomentan la curiosidad de los empleados.
  • Los equipos curiosos brindan un entorno seguro para la curiosidad de sus miembros.
  • Para las empresas, la curiosidad apoya la resiliencia organizacional, la innovación y una mejor escucha.
  • Las estrategias corporativas que priorizan la curiosidad facilitan tanto la exploración innovadora como la implementación eficiente.
  • La curiosidad impulsa la innovación disruptiva y evolutiva.
  • Para aumentar la curiosidad en tu organización, sigue 10 estrategias.

Aprende a ser más curioso

Las personas curiosas siempre quieren saber más. Como mentalidad, la curiosidad incluye la voluntad de desafiar el statu quo, explorar, descubrir y aprender. Las personas a menudo consideran la curiosidad como una cualidad infantil, pero los estudios muestran que los niños y los adultos tienen aproximadamente los mismos niveles de curiosidad. Difieren solo en la mayor disposición de los niños a asumir riesgos y experimentan incomodidad para buscar el conocimiento.

Despiertas tu curiosidad cuando encuentras algo nuevo y lo reconoces como tal. A continuación, realiza una evaluación rápida de tu capacidad para aprender más al respecto sin exponerte al riesgo. Si puede explorar y te sientes seguro haciéndolo, sigue tu curiosidad.

“No tengo ningún talento; solo soy apasionadamente curioso.” (Albert Einstein)

Las personas sienten curiosidad por un tema cuando ya saben algo al respecto. Un poco de conocimiento despierta la curiosidad y aprender más hace que crezca la curiosidad. Una vez que las personas se sienten seguras de que han aprendido todo lo posible sobre un tema, su curiosidad se desvanece. La rutina, la monotonía y el estrés también empañan la curiosidad.

Toda persona tiene una curiosidad natural. Algunos tienen más que otros, y la curiosidad parece tener un componente genético, pero puedes aprender a ser más curioso, especialmente si estás en un entorno propicio.

Un entorno de inestabilidad y cambio exige una mentalidad curiosa

En el entorno empresarial relativamente estable del pasado, las organizaciones conseguían mejores resultados mejor la eficiencia operativa. En dicho entorno, los líderes valoraban la continuidad, la certeza y la previsibilidad, y se destacaban al explotar las ventajas conocidas y existentes. En el entorno actual de cambios rápidos, las organizaciones que se aferran al statu quo y a modelos anticuados se estancarán.

“Al reemplazar el miedo a lo desconocido con curiosidad, nos abrimos a un flujo infinito de posibilidades”. (filósofo Alan Watts)

Un mundo cambiante exige curiosidad, agilidad, exploración e innovación. Las organizaciones pueden beneficiarse de este entorno otorgando a los trabajadores empoderamiento y autonomía. Hoy en día, los líderes deben adoptar una mentalidad abierta y buscar nuevas oportunidades. Los ciclos de planificación y control deben dejar paso a los pipelines de innovación. Este enfoque requiere curiosidad, además de la agilidad y la tolerancia al riesgo que fomenta.

Para aumentar la curiosidad en tu organización, sigue 10 estrategias

Las personas de alto rendimiento tienen una aptitud natural para la curiosidad. Las personas cuyo rendimiento menor quieren ser curiosas, pero pueden encontrar que su capacidad para aumentar curiosidad se ve disminuida bajo la presión del estrés, la rutina, el exceso de confianza o la falta de modelos a seguir de una cultura positiva de la curiosidad. Las siguientes estrategias pueden aumentar la curiosidad de individuos, equipos y organizaciones.

1. Tómate la curiosidad en serio: reserva tiempo para desarrollarla. Si lidera un equipo u organización, haz de la curiosidad un tema de la agenda.
2. Convierte la curiosidad en un proyecto: determina el estado de partida de la curiosidad en tu equipo u organización, define objetivos y un plan, evalúa los recursos disponibles y fija una fecha límite para conseguir resultados medibles.
3. Desarrolla la autoconciencia: observa tu nivel de curiosidad y cómo fluctúa en diferentes situaciones. Sondea tus creencias, valores y conductores con respecto a la curiosidad. Reduce tu estrés. Desarrolla una conciencia de tu estilo y prácticas de liderazgo con respecto a la curiosidad.
4. Aporta transparencia a tu curiosidad: mide las tres dimensiones de la curiosidad: curiosidad intelectual sobre el mundo, curiosidad social/empática sobre otras personas y curiosidad intrapersonal sobre ti mismo. Analiza sus métricas y realiza un seguimiento a lo largo del tiempo.
5. Establece pequeños hábitos: utiliza la técnica del fundador del laboratorio de diseño de la Universidad de Stanford,J. Fogg, para crear nuevos hábitos en 3 pasos. Elige un momento ancla, un nuevo comportamiento y una celebración inmediata para hacer habitual la curiosidad.
6. Incorpora la curiosidad a tu vida y ayuda a otros a hacerlo. Da la bienvenida a la casualidad y a la sorpresa. Introduce a otras personas a la curiosidad productiva.
7. Sigue aprendiendo: aumentar el conocimiento fortalece la curiosidad. Exponte a ideas que desafíen tus convicciones y amplíen tu pensamiento.
8. Hazte y haz preguntas sobre lo mundano, trivial u obvio: esta práctica fortalece tu curiosidad y te lleva a desafiar el estatus quo.
9. Aplica la curiosidad a tus relaciones: la curiosidad sobre la vida de las personas con las que te relacionas mejorará tus relaciones y te expondrá a nuevos puntos de vista.
10. Aprecia el valor del fracaso: los fracasos y los errores ofrecen oportunidades de oro para aprender. Elimina la palabra “errores” de tu vocabulario. Llámalos, por ejemplo, sorpresas.

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