Responde a la llamada de tu inspiración y comienza a trabajar en tu “objetivo digno”: uno que te emocione, aunque te aterrorice un poco, que te satisfaga, pero que también te de más de lo que necesitas. En este texto práctico y convincente, el autor y empresario Michael Bungay Stanier nos enseña su proceso “Cómo Empezar” para ayudarnos a impulsar el viaje. GetAbstract y soy50plus recomiendan este libro porque sus consejos sensatos y ejercicios fáciles de seguir te guían a medida que avanzas hacia tu objetivo, pero también te ayudan a identificar lo que podría estar impidiéndote cruzar la línea de meta.

Ideas clave

• • Da rienda suelta a tus ambiciones para marcar una diferencia en tu vida y en el mundo que te rodea.
  • Establece una “meta digna” que merezca tu tiempo, atención y energía.
  • Aprovecha el primer borrador de tu “meta digna” para obtener comentarios de terceros y valorar su viabilidad.
  • Completa tu borrador midiendo si es realmente “emocionante, importante y retadora”.
  • Reflexiona sobre los “falsos comienzos” anteriores y los comportamientos actuales que pueden obstaculizar tu progreso.
  • Reconocer la tendencia humana a favorecer el statu quo.
  • Ten en cuenta las cualidades personales que mejorarás, pero también los riesgos que correrás cuando persigas tu “meta digna”.
  • Avanza con pequeños pasos, realizando pruebas con frecuencia para asegurarte de que tu plan es sólido.
  • Utiliza u sistema de apoyo y determina quién debe acompañarte en tu viaje y quién no.

Establece una “meta digna” que merezca tu tiempo, atención y energía

Tienes un tiempo limitado en tu vida para marcar la diferencia, así que define tu “meta digna” y asegúrate de que tenga una calificación alta con estas tres cualidades:

1. Emocionante: Cuando consideras esta idea o proyecto, ¿Te emocionas porque resuena contigo? ¿Piensas “quiero” y no “debería”?
2. Importante: ¿Tu idea mejora a otros a tu alrededor? Ya sea a pequeña escala, como mejorar una relación con alguien, o a gran escala, como iniciar una organización.
3. Retadora: Si bien esta idea te emociona, también ha de ampliar tus talentos y capacidades, empujándote a trabajar fuera de tu zona de confort.

No te conformes con dos de tres. Por ejemplo, una meta importante y retadora que no te emociona carece del estímulo necesario para sostenerla, mientras que una meta emocionante e importante puede no presentar el desafío que toda “meta digna” necesita.

Para ayudarte a ver oportunidades e identificar tu “meta digna”, clasifica una lista inicial de “objetivos deseables” en relación con las siguientes dimensiones:

• “Esfera”: ¿Implica trabajo, un equipo u organización, por ejemplo, o no trabajo, como una familia o una comunidad?
• “Escala”: ¿Qué tan amplia o estrecha es su influencia? Por ejemplo, con un proyecto de trabajo, ¿afecta a un equipo o a toda la organización?
• “Clase”: ¿Cuál es el contexto? ¿Tu meta se relaciona con otros proyectos, personas o comportamientos, o alguna combinación de estos?

Incluso si aún no te sientes listo, escribe una breve declaración, un primer borrador, de tu meta digna, describiendo tu propósito en un alto nivel. No apuntes a la perfección en esta etapa; revisa y amplía tu “meta digna” conforme vas avanzando.

Reflexiona sobre los “falsos comienzos” anteriores y los comportamientos actuales que pueden obstaculizar tu progreso

Al emprender nuevos desafíos, recuerda cómo has abordado grandes objetivos en el pasado. Reflexionar sobre los comienzos en falso anteriores te ayudará a identificar por qué progresaste mucho, poco o nada. Quizás no escuchaste las opiniones de otros, perdiste interés, no sabías a quién pedir ayuda o no viste un progreso inmediato y te desanimaste.

Considera también los comportamientos actuales que te pueden impedir lograr tu meta digno. Estos incluyen acciones que te quitan tiempo y energía a sus esfuerzos o relajan sus estándares haciendo que el objetivo se sienta menos significativo. Igual te comprometes con otros proyectos, lo que hace que dejes tu objetivo en espera; o haces sobre-investigación hasta el punto de la inacción. No olvides examinar los comportamientos que no demuestras, como no asistir a conferencias o no darte los plazos adecuados para completar las tareas. Analizar estos comportamientos en busca de pistas y patrones te permitirá avanzar de forma constante evitando los obstáculos autoimpuestos.

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