El pasado 15 de octubre, se entregó en Barcelona el Premio Planeta. La obra ganadora fue La Bestia, nueva novela de Carmen Mola, seudónimo bajo el que creíamos que se escondía una profesora universitaria, casada con tres hijos que quería mantener su anonimato. Pero esa noche se desveló la realidad. Detrás de Carmen Mola en realidad se encuentran tres guionistas españoles: Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero.
Según cuentan ellos mismos, coincidieron en una serie y allí se gestó el proyecto de adentrarse juntos en la novela negra bajo un nombre falso. La aventura comenzó en 2018 con la primera novela La novia gitana, siguió con La red
púrpura en 2019 y en 2020 publicaron La Nena.
Todas tienen en común a su protagonista, la inspectora Elena Blanco, jefa de la Brigada de Análisis de Casos, destinada a resolver los casos más difíciles. Junto a ella, sus compañeros los agentes Chesca y Orduño, la sexagenaria hacker Mariajo,
el forense Buendía y Zárate, el nuevo del grupo.
Todas tienen en común también su extrema crueldad, una prosa dura y descarnada que consigue ponerte los pelos de punta en muchas ocasiones con unas descripciones tan explícitas que parecería que estás viendo la escena. Es una de las cosas que se explican ahora que sabemos que los autores son guionistas.
Pueden leerse por separado pero os recomiendo leerlas juntas y ver la evolución de los personajes. Creo que no os cansarán, tienen un ritmo muy rápido y para mí fueron adictivas desde el principio.
Os las resumo aquí:
La novia gitana Susana Macaya, de padre gitano pero criada como paya, aparece muerta
tras su despedida de soltera, en la Quinta de Vista Alegre del madrileño barrio de Carabanchel.
Ha sido torturada y asesinada de una forma terrible, exactamente igual que su hermana siete años antes, justo antes de casarse también. El caso se complica ya que el asesino de la primera sigue en la cárcel.
Es entonces cuando se hace cargo de la investigación la inspectora Blanco y su equipo que tendrán que adentrarse en el mundo de los gitanos que han decidido integrarse en la sociedad y el de los que no lo aceptan.
Paralela a esta historia, los autores nos van contando otra, la de un niño encerrado, que poco a poco iremos conociendo.
Este libro nos presenta a una Elena Blanco profesional y eficaz, pero que es a su vez, una mujer herida, atormentada por un caso personal que no pudo resolver y que se refugia en su trabajo, en la grappa, los karaokes y las relaciones sexuales.
La red púrpura Al finalizar el caso de la novia gitana, el equipo sigue la pista de una organización criminal, hasta llegar al cuarto de un adolescente de una familia normal de clase media. En el ordenador, está viendo una sesión de snuff en la que unos encapuchados torturan y asesinan en directo a una chica.
En este libro se desarrolla la historia secundaria de La novia gitana, descubriremos quién era el niño encerrado y qué ha sido de él.
También entenderemos por fín a Elena Blanco, su angustia y desesperación y nos hará plantearnos hasta dónde estamos dispuestos a llegar o qué líneas cruzaríamos para salvar lo que más queremos.
La nena Chesca es secuestrada en pleno barrio de Lavapiés durante la celebración del fin de año chino. Aunque Elena ya no está en el cuerpo, acude en ayuda de sus compañeros para buscarla. A ellos se une una nueva compañera, Reyes Rentero, sobrina del comisario, que en contra de los prejuicios que debe salvar, resulta de mucha ayuda.
En la narración de la investigación se intercalan capítulos que cuentan la lucha de la misma Chesca por salvarse, junto a trazos de su pasado que nos ayudan a entender la historia.
Es de las tres, la que menos tiene que ver con la trama inicial, pero otra vez incide en la brutalidad de algunas personas y en lo que el odio y el rencor las puede convertir.
A la espera de leer La bestia, la novela ganadora del Premio Planeta, hasta ahora se sabe que no pertenece a esta saga, sino que es una novela negra histórica, ambientada en el Madrid de 1834 y que trata de una ola de asesinatos que intentan resolver un periodista, un policía y una niña.
La historia promete, esperamos impacientes.
Es una trilogía de novela negra, violenta, a veces incluso gore. A lo largo de la saga se puede sentir miedo, angustia, asco o claustrofobia pero los personajes comunes incluso con sus propias contradicciones, hacen de contrapunto para conseguir mantener cierto equilibrio entre lo mejor y peor del ser humano.
A ni también me han encantado los libros