Fijarse nuevos objetivos o metas es fácil, pero terminarlos es difícil. En este superventas de gran éxito, el bloguero y popular orador Jon Acuff comparte sus propuestas para ayudarte a alcanzar tus objetivos. Acuff explica que el perfeccionismo, el principal bloqueo para alcanzar tus objetivos, transmite un mensaje negativo: la mentira de que no vale la pena hacer algo a menos que sea perfecto. Las personas tampoco suelen alcanzar sus objetivos porque establecen metas que son demasiado ambiciosas.

Cuando tu objetivo es grande, Acuff aconseja reducirlo a la mitad, dividiéndolo en partes más pequeñas y más alcanzables. También aboga por hacer que tus objetivos sean agradables. Es más probable que termines las tareas que son divertidas, emocionantes y fáciles. GetAbstract y soy50plus recomiendan esta guía para todos los que alguna vez hemos intentado completar una meta y simplemente nos hemos quedado cortos.

Ideas clave

• • En general, todos y todas respondemos a dos tipos de motivación: recompensa y miedo.
  • El perfeccionismo impide que las personas terminen sus metas.
  • La mayoría de las personas renuncian a sus objetivos tan pronto como la vida interfiere o las cosas se ponen demasiado difíciles.
  • Comenzar hacia tu objetivo el día 1 no es el paso más importante. Lo importante es superar el día 2, “el día después de la perfección”.
  • Para mejorar tus posibilidades de terminar, reduce tu objetivo a la mitad o duplica el tiempo que te fijas para alcanzarlo.
  • Elije dónde fallar. Fracasar en cosas menores te libera para tener éxito en lo importante.
  • “Hazlo divertido si quieres que se haga”.
  • Cuando las personas tratan de evitar un resultado indeseable en lugar de trabajar para lograr uno deseable, están respondiendo a una “motivación de evitación”.
  • Utiliza datos objetivos para realizar un seguimiento de tu progreso y alcanzar tus metas.

Miedo y Recompensa

Las personas respondemos, en general, a dos tipos de motivación: la recompensa y el miedo. Algunas personas viven para la recompensa. Cuando saben lo que quieren, su instinto les impulsa a lograrlo. Por ejemplo, saldar sus deudas les da la libertad de ir de compras sin estrés, o querer ponerse sus vaqueros viejos les motiva a hacer ejercicio. El miedo también motiva porque nos hace temer las consecuencias de no actuar. Una pareja puede quedarse despierta por la noche sabiendo que no pueden permitirse el lujo de enviar a sus hijos a una determinada universidad. Así que tal vez uno o ambos tomen un segundo trabajo para poder ahorrar.

Cuando las personas intentan evitar un resultado indeseable en lugar de trabajar para lograr uno deseable, están respondiendo a una “motivación de evitación”. Alternativamente, el perfeccionismo se cuela y te hace pensar que terminar tus objetivos tendrá resultados negativos o te corromperá en el proceso. Por ejemplo, los aspirantes a emprendedores que no inician negocios porque temen convertirse en adictos al trabajo.

Diviértete y hazlo

Muchas personas no logran alcanzar sus metas porque piensan que las metas deben ser difíciles. Una gran mentira que te dice el perfeccionismo es que las metas no tienen valor si son divertidas. Por ejemplo, perder peso es un objetivo valioso, pero es difícil. Motivarse para correr todos los días es difícil. El truco es hacerlo divertido. Explora cómo añadir alegría a tus esfuerzos y terminarás tus objetivos. Por ejemplo, si te gusta leer novelas, fíjate un período de lectura de 15 minutos cuando acabes cada tarea. La lección: “Hazlo divertido si quieres que se haga”.

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