Una grata y deliciosa sensación volver a la exclusiva y laureada bodega de Valduero con un vino rosado reserva único en la DO de Ribera del Duero. Elaborado con uva tinta del país en 55% y albillo mayor en 45%, ambas de viñedos propios de baja producción y excelente y esmero y cuidados.

Viticultura sostenible, fertilizaciones respetuosas con el medio ambiente, recolección manual y levaduras autóctonas y sin riego contribuyen a forjar este vino “único”.

Singular y original en un vino rosado es su crianza en madera de roble durante cuatro años y posterior de dos años más en botella. Es lo que le da una respetuosa y bien equilibrada estructura de trago fácil, pero con la complejidad suficiente en sus diversos matices como, a ojos cerrados, olvidar que es un rosado.

Su color casi teja y su fuerte intensidad en este tipo de vinos nos lleva a pensar en un vino diferente, con un aroma que recuerda a la fruta roja, pero con matices de vainilla y madera. Su paso por boca nos da bastante complejidad, con frescor presente y mucho recuerdo a especias.

Su disfrute junto a unas buenas viandas está por descubrir, pero yo lo pude disfrutar entre aperitivo de chacinas y queso, donde se comportó muy bien por su frescor. Y con un cuarto de asado de cordero, se destapó con una presencia y excelencia nada envidiables a vinos con mucho más carácter.

Muy recomendable para sorprender este vino exclusivo de edición limitada de Bodegas Valduero.

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