Para el cine con ternura siempre hay tiempo

Santiago Quiroga

14/04/2023

El infinito en un junco de Irene Vallejo soy50plus

La frase que inspira el título no es mía, la cantaban en los ochenta Victor Manuel y Ana Belén en Niña de Agua. Pero la adopté, porque lo cierto es que si una obra consigue producirme ternura, me tiene entregado. En cine tengo además otras debilidades, una es la carretera (desde París Texas no me resisto a un buen road movie); otra son los actores argentinos.

Pues con todo esto, queda claro que Empieza el baile, la película de Marina Seresesky que acaba de estrenarse, lo tiene fácil: reúne las tres patas.

Todo comienza en Madrid con Carlos, una antigua estrella del tango que, deducimos, decidió venirse a Europa para tener una carrera como actor más ordenada. La noticia del suicidio de quien fue durante años su pareja de baile le lleva a regresar a Argentina y a embarcarse en una aventura con mucho de absurdo y muchísimo de decadencia.

El país ya no es lo que era, pero tampoco lo son ellos, olvidados por casi todos y, en el mejor de los casos, relegados a reliquia. Pero eso no impide que descubran que estar vivos es mucho más importante cuando pueden, poco a poco, encontrarse sentimientos que son lo que nos hace humanos. Todo ello recorriendo carreteras llenas de polvo y de rostros que, a pesar de todo, sonríen.

La película es muy divertida pero, sobre todo, es un ejercicio de amor, al cine y a unos personajes muy bien escritos. Y aquí es donde viene el tercer regalo: es imposible no enamorarse de estos tres actores, no disfrutar de cada gesto, cada palabra, cada expresión. Y aunque los tres protagonistas están grandes, no me resisto a citar a Mercedes Morán, que sólo con su mirada nos cuenta mil historias.

Es una buena película, dos horas de vitalidad, pero sobre todo es una de esas experiencias con las que al terminar descubrimos que somos un poquito más felices, y que nos importa mucho menos haber cumplido años. Siempre podemos llegar a ser como ellos.

¿Quién da más?

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‘Empieza el baile’ es un ejercicio de amor, al cine y a unos personajes muy bien escritos. Una película de esas con las que, al terminar, descubrimos que somos un poquito más felices.