El invierno se termina, pero no todavía el frío. La mayoría de las ayudas instauradas por el Gobierno para aliviar a los hogares de los efectos de la subida de la luz y el gas no están llegando a sus destinatarios. Existir, existen, pero la gente no las está solicitando, principalmente por desconocimiento y por la complejidad que supone pedirlas. Lo explica aquí la Cadena SER.

Las ayudas que están a disposición de los ciudadanos son:

• El TUR vecinal, a solicitar por las comunidades de vecinos, que reduce la factura del gas hasta a la mitad respecto del mercado libre.
• El bono social eléctrico. Descuento en la factura eléctrica desde el 25% hasta el 40% según el grado de vulnerabilidad del consumidor. Hasta el 31 de diciembre de 2023, esos descuentos serán del 65% y el 80% respectivamente. Incluso se exime del pago de la factura a consumidores en riesgo de exclusión social.
• El bono social térmico. Para los que ya dispongan del bono social eléctrico, contempla un descuento en la factura del gas que va del 25 € a 123,94€ en función del grado de vulnerabilidad y de la comunidad autónoma en que se resida. En 2023, el descuento mínimo será del 40%.

A fecha de hoy, según la información de la Cadena SER, al TUR vecinal se han acogido tan solo el 0,02% de los potenciales beneficiarios (4.000 comunidades, cuando se preveía cubrir a 1,7 millones de hogares); al bono social eléctrico, 1,35 millones de 1,9 millones de hogares; y al bono social térmico, el 40% de los 5,7 millones de consumidores que se podrían beneficiar.

Los principales obstáculos para acceder a las ayudas son:

• Desconocimiento. Tanto las familias como las comunidades desconocen cuáles son las ayudas y aún más dónde y cómo se pueden solicitar.
• Complejidad. Una vez que se conocen las ayudas, los usuarios descubren que existen condicionantes para poder obtenerlas y, sobre todo, se piden demasiados documentos para acreditar que se está en situación de recibirlas, lo que disuade a mucha gente.

Y, como siempre, son los mayores y los más vulnerables los que más dificultades tienen, tanto para informarse como para tramitar las solicitudes. Precisamente, quienes más necesitan estas ayudas.

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