Los expertos en el futuro del trabajo, Heather E. McGowan y Chris Shipley, argumentan que, si bien la tecnología puede ser el motor de un cambio masivo, los humanos permanecen en el asiento del conductor. Solo las personas tienen la “cognición orgánica” necesaria para la creatividad, la colaboración y la adaptación. Reconociendo una nueva era de incertidumbre sin precedentes, los autores postulan un futuro donde la ventaja de la adaptación, hará que los humanos compartan conocimientos y construyan culturas de trabajo diferenciales. GetAbstract y soy50plus recomiendan este visionario ensayo sobre el futuro del trabajo a todas las personas interesadas en desarrollar su carrera profesional.

Ideas clave

• • La tecnología está transformando el mundo del trabajo más rápido que nunca.
  • El aumento tecnológico de capacidades, la atomización y la automatización significan que deberás mejorar (upskill) y rehacer (reskill) tus capacidades para afrontar el futuro. Es la ventaja de la adaptación.
  • No ates tu identidad profesional a su trabajo actual; más bien, piensa en términos de habilidades.
  • Las empresas deben cambiar su enfoque de extraer valor a crear nuevo valor a través del aprendizaje.
  • La “cognición de silicio” no puede reemplazar la “cognición orgánica” que los humanos han desarrollado durante 3,8 millones de años.
  • Contratar solo a los mejores puede resultar que los mejores se vuelvan unos contra otros.
  • La cultura y la capacidad definen el lugar de trabajo.
  • Los equipos adaptables se deben contratar por alineación de valores en lugar de por habilidades y experiencia pasadas.

El aumento tecnológico de capacidades, la atomización y la automatización significan que deberás mejorar (upskill) y rehacer (reskill) tus capacidades para afrontar el futuro.

Tres fuerzas impulsan el trabajo en la era moderna:

• Automatización: cuando el trabajo es repetitivo, de bajo coste, de baja complejidad y de menor valor.
• Atomización: predecible y discreta cuando el trabajo es de coste medio y de complejidad y valor moderados.
• Humanidad y Aumento de capacidades: Cuando el trabajo es ambiguo, complejo, de mayor coste y de mayor valor.

Los ordenadores y los equipos informatizados han transformado la relación de la humanidad con el trabajo físico. Cada vez más, estas tecnologías están apareciendo en la economía del conocimiento haciéndose más imprescindibles en campos como el derecho, las finanzas y la medicina. Los algoritmos “desagregarán” los trabajos complejos en sus componentes. Luego será posible automatizar o atomizar estos componentes y distribuirlos a la nube donde los humanos podrán utilizarlos para aumentar sus capacidades y competencias.

“Upskilling” significa obtener un conocimiento más profundo de tus habilidades y capacidades profesionales. “Reskilling” significa capacitarse para una profesión completamente diferente. Las empresas que hasta ahora han sido “contenedores” de puestos de trabajo se convertirán en “plataformas” que combinen conocimientos humanos y tecnológicos.

Las empresas deben cambiar su enfoque de extraer valor a crear nuevo valor a través del aprendizaje.

Los sistemas abiertos y conectados ayudan a los alumnos a reconocer las señales de cambio y a responder adecuadamente. Estos sistemas encapsulan tres generaciones de aprendizaje organizacional. La primera generación se enfoca en adquirir conocimiento y almacenar experiencia. La segunda observa los ciclos de vida del producto y optimiza la eficiencia, al mismo tiempo que anticipa nuevas iteraciones.

La tercera abarca el ciclo de aprendizaje autónomo en el que la tasa de aprendizaje se acelera y genera nuevas eficiencias e iteraciones en tiempo real. Las empresas inteligentes se “autoajustan” en sus procesos a medida que su gente usa habilidades únicas para impulsar la innovación y la mejora. El famoso macroproceso “S-Curve” demuestra esto en cuatro etapas: “Explorar, Experimentar, Ejecutar y Expandir”.

Durante la aceleración de tercera generación, las dos primeras fases, Explorar y Experimentar, ocurren con más frecuencia que las fases Ejecutar y Expandir. El “design thinking” ayuda porque aporta a las empresas una comprensión más profunda de sus productos/procesos, mejoras en la resolución de problemas y expande la empatía del usuario y. El “design thinking” sitúa al usuario en el centro del producto/servicio.

El nuevo entorno de trabajo requiere habilidades blandas (soft), como trabajar bien con los demás. Los colaboradores también deben poseer capacidades menos obvias, como la voluntad de aprender y la capacidad de comprender su propósito dentro del marco organizacional más amplio. Estas habilidades forman la base del “iceberg” que determina el éxito.

En un mundo donde “el eje es el nuevo modelo de negocio”, la agilidad mental, sentirse seguro admitiendo la ignorancia y monitorear la autoconciencia ya no son opcionales, sino vitales. Los colaboradores deben tener inteligencia social y emocional, pensamiento creativo, habilidades de comunicación y juicio, junto con capacidad de “crear sentido” y empatía. La hiperespecialización dificulta tu capacidad de adaptación y sigue siendo más frecuente entre las personas mayores.

“En el pasado, los trabajos eran sobre músculos, ahora son sobre cerebros, pero en el futuro serán sobre el corazón”.

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