La herencia del tiempo

Santiago Quiroga

24/01/2025

El camino vasco de Fernando Aramburu se refleja en Patria, una novela ambientada en una localidad y el entorno de  ETA. Publicaciones de soy50plus

A partir de cierta edad (y ¿por qué no? los cincuenta son una buena referencia), cuando recuerdo momentos de mi pasado, parece que estoy viendo a una persona ajena a mí. Cuanta más distancia, más extrañamiento. Y no es ni bueno ni malo, sólo un poco exótico ya que, a pesar de que es imposible evitar totalmente el arrepentimiento, nos sorprendemos al descubrir que nuestra vida no es más que el fruto de una sucesión de casualidades y que podría perfectamente haber sido de otra manera.

Este es uno de los muchos hallazgos de mirar al pasado.

Rodrigo Sorogoyen, un director al que la mayoría conoce por sus pelis de acción (y en concreto, As Bestas), tiene también una versión íntima. Y es con la que realiza esta serie de televisión de diez capítulos titulada Los Años Nuevos, en la que recorre la historia de una pareja desde que se conocen en la treintena hasta, sí, diez años después. Lo peculiar es que la acción sucede siempre en el mismo momento del año, entre el 31 de diciembre y el 1 de enero.

Los protagonistas no coinciden con mi edad por más de una década. Aun así, consigo entender el retrato generacional, asumiendo que esto siempre es limitado a un colectivo concreto, pero a su alrededor, el mundo es el que todos vivimos durante esos años, del 2014 al 2024.

Lo más destacable es su naturalidad. Todo es creíble. Posiblemente porque en esta pareja se dicen cosas que nosotros nos hemos dicho muchas veces, y tienen nuestras dudas, nuestros sueños, nuestros miedos….

¿Nos gusta, por lo tanto, ver algo que conocemos, que hemos vivido o estamos viviendo? A mí sí. Sobre todo, cuando se hace con esa perspectiva, año tras año, para recordar quienes éramos y quiénes somos después de haber aceptado la herencia del tiempo. Y, sobre todo, que también podríamos haber sido otros totalmente distintos.

Más sobre cine y series AQUÍ

En Los Años Nuevos, lo más destacable es su naturalidad. Todo es creíble y nos hace recordar quiénes éramos y quiénes somos después de haber aceptado la herencia del tiempo.