Parece que el champagne -o champán, pero yo prefiero decirlo en francés- es la bebida estrella de la Navidad, aunque yo lo tomo todo el año, y no sólo para celebrar.
Navidad es época de champan
Creo que nos perdemos un montón de oportunidades de disfrutar de este maravilloso líquido dorado, ahora también rosado, que nos hace cosquillas con sus burbujas. Al fin y al cabo el champán es un vino blanco o rosado espumoso elaborado conforme al método champenoise en la región de Champagne, en el noreste de Francia, no muy lejos de París.
¿Por qué no tomarlo a lo largo de todo el año?
Las diferencias fundamentales con el cava y otros vinos espumosos son muy fáciles. La primera es que solo es champagne si está elaborado en Champagne y ésta denominación está protegida dentro de la Unión Europea como una denominación de origen protegida –del asunto Denominaciones de Origen también sabemos bastante en España-
Y la segunda está declinada en cuatro conceptos, asociados al Terroir -el terroir no es el terruño. “Es el conjunto de clima, suelo, uva y factor humano. Si el clima es diferente, el suelo es diferente (albariza versus calcáreo, arcillosos), las uvas son diferentes y la cultura y el saber hacer lo son, ¿cómo va a ser igual?” me explica con paciencia mi buen amigo Emmanuel Dupont-Machet (@edmachet), experto en champagne y cognac, y como habréis imaginado es francés. Si queréis saber todo lo que hay que saber sobre champagne, le podéis escribir, y seguro que os responderá con galantería francesa.
Recetas de cocteles de champagne
Como es mi costumbre, os dejaré un par de recetas de cócteles sencillos elaborados con champagne, pero para los que como yo preferís tomarlo solo y de la manera tradicional. Porque la Navidad es época de champan.
Os recomiendo mi último descubrimiento en champagnes, EPC. Una marca nueva que debido a su calidad se ha convertido en una de las de mayor crecimiento a nivel mundial en pocos años. Una marca comprometida, que solo ofrece vinos cuyas uvas proceden de terroirs identificados, lo que les permite trabajar con precisión sus especificidades y elaborar cuvées totalmente únicos.
Elaboradas de principio a fin en total colaboración con los socios viticultores que están detrás de la elaboración de cada cuvée. Bajos en sulfitos y azúcares que permiten extraer toda la esencia de su aroma y sabor. (epc-champagne.com ; @epc_champagne)
Como en casi todo lo que tiene que ver con la gastronomía líquida, para cada gusto hay opciones. Mi favorito, de momento, es Blanc de Noirs. Como tengo algo de ‘enchufe’ con ellos, para los lectores de @soy50plus ahora podéis comprar en su tienda on-line con un 10% de descuento con el código: SILVIA.
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French 75
- 3cl Ginebra (tipo London Dry)
- 3cl zumo de limón recién exprimido
- 1,5cl de sirope de azúcar (1 parte de agua:1 parte de azúcar)
- 6cl de champagne EPC
- Piel de limón
- Opcional: una cereza Maraschino
En una coctelera, poner de 3 a 5 piezas de hielos, agregar la ginebra, el zumo de limón y el sirope y agitar enérgicamente durante unos 15 segundos. Servir con cuidado en una copa de champagne (tipo flauta) usando un colador para que no caigan los hielos. Después, se completa la copa con el Champagne y se remueve ligeramente. Decorar con una piel de lima.
Mimosa
- 50% Champagne
- 50% zumo de naranja recién exprimido
Es un cóctel de aperitivo o para acompañar el brunch. Perfecto para recibir a los invitados. Preparar una Mimosa es muy sencillo y no tiene ciencia alguna. Para que quede perfecta es importante respetar la proporción de los dos elementos que la componen.
Este cóctel se prepara con copas flauta. Servimos primero el zumo de naranja y luego la misma cantidad de champagne. Las naranjas y el champagne deben estar bien fríos cuando vayamos a preparar y servir este cóctel. Para ello, lo primero que tenemos que hacer es meter la botella de champagne en el congelador momentos antes, así como exprimir las naranjas y guardar su zumo en la nevera.
Decoramos o no, esto va en gustos, pero la Mimosa queda mucho más bonita si colocamos un trocito de naranja en el borde de la copa. Servimos inmediatamente y ¡a disfrutar!
Creo que nos perdemos un montón de oportunidades de disfrutar de este maravilloso líquido dorado, ahora también rosado, que nos hace cosquillas con sus burbujas.
Muy interesante y didáctico Silvia. Empezaré por Mimosa que es más sevcillo.
Gracias Jorge por tu comentario. Me parece buena idea empezar con Mimosa, es el más sencillo y es una buena forma de recibir a los invitados.