Cuando alguien comenta lo de “no me juzgues por mi aspecto”, me viene el recuerdo de mi primer viaje a USA con 13 años, a finales de los 70, cuando vi a un conductor de autobús con una coleta que le llegaba a la mitad de la espalda y me quedé impresionado, ya que en esa época en España llevar pelo largo en coleta era impensable. Una vez que leí la historia de Pedro  me identifiqué con él, no por los tatuajes sino por la variedad de cosas que nos hace diferentes entre nosotros: color del pelo, cómo vestimos, nuestro timbre de voz, nuestro físico (alto, bajo, delgado, grueso…)… y que no deberían estar en la balanza de una decisión profesional y mucho menos personal.

Le puse un mensaje a Pedro para que me diese el consentimiento de publicar su historia en soy50plus, ya que es un perfecto ejemplo de cómo nos sentimos la gran mayoría de los 50plus cuando hemos pasado por algún capítulo de despido laboral o por haber tenido que cerrar nuestra empresa. Pero lo más importante de todo es la capacidad que tenemos de reinventarnos y de sacar lo mejor que tenemos todos en momentos de gran dificultad y acertar con la llave que nos vuelva a abrir el futuro. Esa llave la tenemos todos en nuestra mano, sólo hay que confiar y probar con todas las cerraduras que tenemos a nuestro alcance y no tirar nunca la toalla, porque puede ser el inicio de una entrevista de trabajo o de crear un nuevo proyecto profesional.

En este caso, la tecnología, LinkedIn y un corazón abierto han llegado para demostrarnos que hay cosas más allá de encontrarnos con algún inepto en nuestro camino. Gracias a él, Pedro ha escrito este maravilloso mensaje, y es estimulante ver la enorme respuesta que ha tenido por parte de miles de personas que o se han identificado con su situación o que le están brindando esa oportunidad que lleva demandando tanto tiempo.

Ayer estuve charlando un rato con él y se te pasa el tiempo volando cuando te transmite cómo la respuesta de la gente le estaba llenando de felicidad. Sólo tengo una cosa más que decir:

¡ENHORABUENA, PEDRO!