Atletas de sofá
Soy padre tardío. Corrí mi última medio maratón cuando mi hijo aún era pequeño y daba guerra. Era una temporada complicada, con muchos cambios, preocupaciones de trabajo e insomnio. Tampoco había tenido tiempo para entrenar y el día de la carrera decidí tomármelo con calma. Mucha calma. De hecho, tardé más de dos horas en acabarla.
¿Sabías que hay gente que corre el maratón en menos tiempo que tú?
Gracias al deporte, hoy muchos de nosotros, estamos en mejor forma a los 50plus.
Se lo conté a mi padre, que por entonces rondaba los 90 años y era (y sigue siendo) un atleta de sofá. La última vez que él debió de correr más de 300 metros fue cuando el gol de Zarra, pero no se pierde una retransmisión deportiva. Se rió de mí:
—¿No sabes que hay gente que corre el maratón en menos tiempo que tú?
Lo comento porque es probable que tú, como yo, no seamos el tipo de persona que se identifica con ese libro de Murakami donde cuenta cómo corre carreras de 100 kilómetros y afirma cosas como ésta: «No soy humano. Soy una pura máquina. Y, como tal, no tengo que sentir nada. Simplemente, avanzo».
Somos personas, no máquinas.
Hoy podemos
¿Es posible empezar a correr en la cincuentena? Claro que sí. Un estudio realizado en la Universidad de Nottingham comparando atletas que empezaron a correr en la cincuentena con otros que llevaban tres décadas haciéndolo demostraba que las diferencias eran apenas visibles. De hecho, los resultados mostraban que «no había diferencia entre los grupos de atletas en cuanto a la intensidad del entrenamiento o el rendimiento según la edad, a pesar de la diferencia de 30 años en el historial de entrenamiento». Sin embargo, y como apunta el coach Andy Jones-Wilkins, esto no significa que no tengamos que cuidar cinco aspectos: empezar cada carrera sin prisas, atentos a que todo funciona; tomarse más días de descanso entre carrera y carrera; asumir que para cumplir nuestros objetivos tal sea mejor pensar en meses y no en semanas; dejar de compararnos con nuestro “yo más joven” y, ésta es fundamental, celebrar que hoy podemos correr.
¿La recompensa? Detendremos la pérdida de masa muscular, conservaremos mejor el sentido del equilibrio, estaremos menos deprimidos, menos cabreados y menos cansados que cuando no hacíamos ejercicio y —y esto no lo afirmo yo, sino un experto en longevidad llamado Walter Bortz— con un mayor nivel de satisfacción sexual. En las chicas correr ayuda a regular los cambios de humor de la menopausia y previene la pérdida de masa ósea.
«Ya no los hacen así»
He empezado este post hablando de mi padre porque la nuestra es una generación que siempre admiró a sus mayores, gente que pasó por todo sin quejarse, sin pestañear, sin dejar de hacer lo correcto y sin perder el brío. Muchos de nosotros nos hemos sorprendido diciendo: «Ya no los hacen así, eran de otra pasta», cosas por el estilo. Pero tampoco eran máquinas: eran personas.
A nuestra edad es preciso tener presente el presente. Y el futuro. Sin la menor necesidad de hacer buenas marcas o ganar medallas, gracias al deporte, hoy muchos de nosotros, estamos en mejor forma a los 50plus que lo que estábamos con treinta años. Nada apunta a que no podamos seguir a pleno rendimiento unas cuantas décadas. No para impresionar a nadie con batallitas (por fortuna, ya no tenemos necesidad) ni para escribir libros de éxito, sino para vivir y celebrarlo. A nuestro ritmo.