“Queremos gente joven, su perfil no nos vale” es la respuesta que encuentran muchos 50plus cuando optan a un trabajo. Y la mayoría de las veces, se trata de profesionales sobradamente aptos para los puestos a los que aspiran. Pero las empresas prefieren contratar a gente más joven, se supone que con más ganas, más moldeables… y a los que pagarán menos.
Este reportaje de El País ofrece los testimonios de cuatro desempleados mayores de 55 años, de diferentes ámbitos de actividad. Nos cuentan sus obstáculos y el drama existencial que para ellos supone verse apartados de la vida laboral por un sólo e insalvable hándicap: su edad. Se apunta el dato de que, pese a que el desempleo juvenil es mayor en términos de porcentaje, a los 50plus les cuesta más reinsertarse. El 43% de los mayores de 55 años lleva dos o más años sin trabajo.
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“Vivimos en un limbo. Demasiado jóvenes para jubilarnos, demasiado mayores para contratarnos” (Charo Andreo, desempleada de 62 años)”