En mi lista de libros y películas pendientes, hay una modalidad para refrescar. Son aquellos que, tras una sesuda y exigente lectura, me ayudan a descansar en algo fácil, no por ello exento de calidad. 

Pues bien, Mikaela, película de Daniel Calparsoro que acaba de aterrizar en varias plataformas, es lo más parecido a ese tipo de contenidos.

La historia ocurre en un atasco durante una gran nevada. Un grupo de atracadores, engañados, ven sobre la marcha la posibilidad de asaltar un camión repleto de dinero y rentabilizar el esfuerzo realizado en el robo fallido. Se lanzan a ellos sin pensárselo dos veces. Entre los coches atrapados en la carretera, se encuentra un policía poco ejemplar que, a pesar de su rechazo inicial, se verá involucrado en el suceso.

Todo es rápido, superficial, teñido de humor y de rápido consumo. Sí, tanto la historia coral como la producción, muy buena, habrían dado para mucho más, pero lo que ofrecen entretiene y divierte durante noventa minutos. 

Calparsoro comenzó con un cine difícil para especializarse en películas transparentes de acción. Creo que su top fue Cien años de perdón, pero hubo otras muy correctas como Hasta el cielo o la serie Asalto al banco central. Mikaela no es de las grandes, pero sí un polo de naranja de esos que se derriten pronto y que mientras tanto disfrutamos.

Una vez refrescados, ya podemos volver a Bergman….

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