Desde ayer, Robert Francis Prevost es el nuevo papa, con el nombre de León XIV. Además de ser el primer estadounidense, de su ascendencia española y su larga estancia en Perú, así como de sus numerosas visitas a nuestro país, se ha destacado el hecho de que es un papa ‘relativamente’ joven.

Ya sabemos que esto de la edad -y el edadismo- es muy relativo, dependiendo mucho de la actividad donde uno se desempeñe. Hay trabajadores que a los 50 años ya son demasiado mayores para ciertos trabajos y, sobre todo, para algunas empresas. Y, sin embargo, hay profesiones, funciones o cargos en los que es precisamente a partir de esas edades cuando se suele llegar a los escalafones más altos.

Si lo miramos bien, es una forma de demostrar que personas que llegan a las categorías de 50plus, 60plus o 70plus pueden estar en plenitud de facultades y, por qué no, en lo mejor de su carrera. Lo que pasa es que no en todas las facetas de la vida y de las profesiones nos lo permiten demostrar.

León XIV tiene 69 años. Sí, es más joven que su antecesor, Francisco, que fue elegido papa a los 76. Y que el anterior, Benedicto XVI, que lo fue a los 78. Sin embargo, de los papas recientes -esto es, los que hemos conocido los 50plus-, el más joven en el momento de ser elegido fue Karol Wojtyla, que se convirtió en Juan Pablo II a la edad de 58. Así, su papado, de 26 años, fue el más largo en el último siglo y medio. Para encontrar uno todavía más largo hay que irse hasta Pio IX, que fue elegido con 54 años y murió en 1846, después de 31 años como Sumo Pontífice.

Claro, que llegar a papa relativamente joven no siempre garantiza un papado largo. Lo era Albino Luciani a sus 65 años cuando se erigió en el primer Juan Pablo, en 1978, pero murió a los 33 días. A la misma edad fue elegido su antecesor, Pablo VI, digamos que el papa de cuando éramos niños, que ocupó la Santa Sede durante 15 años.

Si nos vamos a los extremos, el papa nombrado más joven fue Juan XII, en 955, a los 18 años. Y el más longevo, Agatón, en el 678, a los 100 años.

Aquí, tirando de Wikipedia, podemos indagar más sobre la edad de los papas.

Sea como sea, lo que deseamos desde a aquí al nuevo papa León XIV es tenga larga vida y un papado fructífero en lo cristiano y en lo humano.