Si a los 50plus de hoy no nos faltan razones para preocuparnos, no se vienen mejores tiempos para las generaciones que nos siguen. Al menos, en lo que a su jubilación se refiere.

El informe que acaban de presentar la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) vaticina que, para dentro de 40 años, los trabajadores hoy jóvenes que solo hayan podido cotizar 30 años deberán retrasar su edad de jubilación a los 71 si quieren cobrar una pensión similar a la de su último salario.

La razón principal de esta conclusión radica en la más tardía incorporación de los jóvenes al mercado laboral. En 2024, la tasa de ocupación de los españoles de entre 16 y 29 años se situaba en el 43,2%, mientras que en 2007 era del 58,7%, esto es, 15 puntos porcentuales menos.

Tampoco ayudan, según los autores del informe, las últimas reformas del sistema de pensiones. Entre ellas, el aumento de la edad ordinaria de jubilación hasta los 67 años para los que tengan carreras de menos de 38,5 años cotizados en 2027; la subida hasta 37 años cotizados necesarios para alcanzar un 100% de la base reguladora en 2027. O la ampliación del número de años para calcular dicha base reguladoras, para llegar en 2044 a considerar los 27 mejores años dentro de los últimos 29.

Todo ello, en un contexto en el que los jóvenes están más expuestos a los cambios del ciclo económico y, en general, tienen ocupaciones más precarias y peor remuneradas. Según el informe, el 25,3% trabaja hoy con contratos a tiempo parcial y la tasa de temporalidad de los ocupados dobla el promedio, con salarios un 34% inferiores a la media y un progreso de sus ingresos más lento que el que tuvieron sus antecesores.

Así, concluye el informe que la única forma para que los jóvenes de hoy no tengan que esperar hasta los 71 años para jubilarse dignamente será que cuenten con ahorros suficientes, pensión privada, herencias, etc… Y claro, no todos podrán.

AQUÍ puedes acceder al informe completo de la Fundación BBVA y el IVIE.