Pilar es profesora del taller de escritura creativa dentro del programa de formación universitaria para mayores de 55 años de la UNED. Sus alumnos están encantados con ella, aseguran que no sólo están aprendiendo mucho, sino que además se lo pasan muy bien. Pero la universidad ha decidido prescindir de Pilar. Porque tiene 75 años.
Pilar tiene una brillante carrera docente, y cuando se jubiló, decidió seguir enseñando.
En palabras de uno de sus alumnos, “nos contagia en cada clase su pasión por la literatura. Nos corrige cada relato con cariño y nos motiva a seguir escribiendo. ¡Con sus consejos hasta me he atrevido a publicar un libro! Y me consta que el resto de compañeros están tan contentos con ella como lo estoy yo”.
Pilar también estaba encantada con su trabajo, que puede compaginar con su jubilación, pero la UNED argumenta que no la renueva al amparo de la legislación vigente. Bajo la misma normativa, la contrataron teniendo ya más de 70 años. Y ahora la echan por tener esa edad.
El correo electrónico que recibió Pilar reza: “en este momento no podremos tener en la Senior a profesores de 70 años o más, como es tu caso, y lamentablemente tendremos que cancelar tu asignatura y no incluirla en nuestra oferta para el próximo curso. Lo siento”.
Los alumnos de Pilar se resisten a quedarse sin su profesora y si su asignatura. Por eso han emprendido una campaña de recogida de firmas en Change.org, pidiendo que la UNED readmita a Pilar de cara al nuevo curso que comienza en septiembre.
Aquí puedes acceder a la petición en Change.org
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Puedes estar en plenitud de facultades intelectuales, tener unas formidables dotes para la enseñanza, además de todo el conocimiento y experiencia acumuladas. Pero según el caso de Pilar, ser 70plus te incapacita para ser profesora. ¿Nos parece esto normal?