La patata y la microbiota intestinal, un tesoro

A.Valladares

11/06/2025

lo | Salud

La patata y la microbiota intestinal, un tesoro. un alimento prebiótico y se reducen sus calorías a la mitad. Salud en soy50plus

Hervida, asada o al vapor, la patata es un alimento antiinflamatorio que alivia molestias digestivas como la gastritis. En definitiva, la patata y la microbiota intestinal están relacionadas, tanto, que hablamos de un tesoro para nuestros intestinos.

Además, si la comemos hervida, al vapor o asada, su carga glucémica es moderada. Por ejemplo: un plato compuesto por 200g de patata cocida, 75 de tofu y 100 de brécol tiene tanta carga glucémica como una rebanada de 50g de pan.

¿Por qué la patata y la microbiota intetinal tienen tanta relación?

Cuando dejas enfriar la patata unas horas, transforma parte de sus almidones en almidón resistente, una fibra que fermenta en el intestino y no se digiere, reduciendo su aporte calórico hasta la mitad, moderando la glucemia y aumentando su poder saciante. Este almidón alimenta a las bacterias beneficiosas del intestino, manteniendo una microbiota saludable y protegiendo contra la inflamación y el cáncer de colon. Además, al fermentar en el colon, produce sustancias como butirato y propionato, reforzando este efecto protector.

¿Patata de cultivo convencional o ecológico?

Las patatas ecológicas acumulan menos agua, tienen más materia seca y nutrientes, son un poco más calóricas pero también más nutritivas. Al freír, gastan menos energía, degradan menos y absorben menos aceite debido a su menor contenido de agua. Su mayor contenido en almidón se debe a la falta de fertilización nitrogenada en el cultivo convencional. Además, evitan pesticidas y son más ricas en potasio (41% más) y antioxidantes. Por la misma ración, obtenemos más nutrientes.

La patata hervida ¿engorda?

Las patatas son uno de los alimentos más saciantes. Aportan alrededor de 240 calorías y resultaron ser siete veces más saciantes que la bollería industrial.

Riegos del consumo de patatas fritas

Al freír la patata, ésta absorbe mucho aceite y su aporte calórico se puede quintuplicar. A su vez, se dispara su carga glucémica, la velocidad a la que la ración habitual aumenta la glucosa, y desarrolla acrilamidas cancerígenas.

Ayuda a regular la hipertensión

La patata es, por otra parte, rica en potasio, por lo que se suele recomendar a personas hipertensas, y aporta cantidades moderadas de otros minerales y oligoelementos: hierro, magnesio, fósforo, cobre, selenio y manganeso.

Verdura fresca

Si la acompañamos de alimentos ricos en fibra o proteínas, tiene tanta carga glucémica como una rebanada de 50g de pan.

Hervida, asada o al vapor, la patata es un alimento antiinflamatorio que alivia molestias digestivas como la gastritis.