‘La Casa’, la emoción de lo efímero

Santiago Quiroga

28/06/2024

El camino vasco de Fernando Aramburu se refleja en Patria, una novela ambientada en una localidad y el entorno de  ETA. Publicaciones de soy50plus

No sé si es algo personal o le pasa a mucha gente: yo tengo un problema con lo efímero, y es que siempre intento atraparlo.

La vida está llena de preciosos momentos envueltos de levedad, que ocurren, que son miradas, palabras, pequeñas conversaciones, descubrimientos, afinidades. Apenas duran, o sí, pero no perduran, y el poso que dejan debería ser esa energía invisible que nos acerca un poco más a la felicidad.

Por mi parte, no asumo que concluyan sin dejar una muesca sólida. Los persigo, los manoseo y hago que pierdan su naturaleza. No me resigno a perderlos. Y los pierdo, pero antes, además, los desgasto.

Esos momentos tienen mucho que ver con la familia.

No, el vínculo de la sangre no crea una estructura perfecta, ni purifica a los que la componen librándolos de las pequeñas miserias inherentes a cualquier ser humano. Pero sí existe, en la mayoría de los casos, una corriente interna de amor, imperfecto posiblemente, pero amor.

Personalmente -y se ve que coincido con Pau Roca, autor de la obra en que se basa esta película-, creo que es el lugar donde nos sentimos más protegidos, ese refugio donde podemos desnudarnos, seguros de que tendremos un lugar donde descansar. Y todo esto nos lo cuenta esta historia, ‘La Casa’.

Un reencuentro para decidir, tras la muerte del padre, qué hacer con la casa familiar. Tres hermanos y sus parejas. Rencillas, cosas que nunca se dijeron. Y muchos recuerdos para quienes faltan, siempre con un ligero suspiro de culpabilidad. 

Álex Montoya hace una película redonda por su humildad. La planifica pequeña y delicada, incluso en su duración. No hay dramas, ni largas conversaciones bergmanianas. Sólo hay verdad. Y es así como, poco a poco, consigue generar una emoción pura y sencilla.

‘La Casa’ es preciosa, sin estridencias. Inteligente y modesta. Pero tan grande como para ser capaz de contar nada menos que la vida, compuesta de tantos y tantos momentos que alcanzarán su entidad verdadera cuando los dejemos volar sin intentar atraparlos, pero congratulándonos de haberlos vivido. Al final, todo es efímero, ¿no?

Más sobre cine AQUÍ

‘La Casa’ es una película redonda, inteligente y modesta. Capaz de contar nada menos que la vida, compuesta de tantos y tantos momentos que alcanzan su identidad cuando los dejamos volar. La emoción de lo efímero que tantas veces queremos atrapar.