La población de españoles mayores de 55 años en el mercado laboral -trabajando o en búsqueda de empleo- ha crecido un 63% en la última década. Así, ya son más de cinco millones de personas y constituyen el 21% de la población activa. En 2014 eran 3.114.000 y suponían el 13,6%; hace veinte años, en 2004, eran algo más de dos millones y representaban el 10%.
Esta es una de las principales conclusiones del último informe publicado en agosto por la Fundación Adecco, basado en datos del INE, que indica además que en 2024 se contabilizan 137 personas mayores de 64 años por cada 100 menores del 16, lo que resulta e un índice del 137% “que crece a un ritmo desbocado”, indica la Fundación, dado que “los indicadores de esperanza de vida y tasa de natalidad avanzan sin tregua hacia un invierno demográfico”.
Por comunidades autónomas, las que presentan una fuerza laboral con más peso de los 55plus son Castilla y León (25,8%), Asturias (24,3%) y Cantabria (23,4%). Si nos vamos a las provincias, vemos que la mayor representación en la población activa se da en Ávila (28,9%), Teruel (28,2%) y Zamora (27,8%).
A pesar de esa creciente presencia de seniors en el mercado laboral, el informe incide en los prejuicios y estereotipos que siguen pesando sobre este segmento de población y que puede conducirles a la inactividad, al desempleo de larga duración, a jubilaciones forzosas y anticipadas y a un mayor riesgo de exclusión y pobreza. Por contraste, la edad de jubilación tiende al alza, lo que confirma que la contribución de estos trabajadores es clave para la competitividad del país.
El director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, señala que “el proceso de envejecimiento ha cogido velocidad de crucero en España y tiene un gran impacto en el mercado de trabajo. En primer lugar, la fuerza laboral es cada vez más sénior y urge desterrar los prejuicios y estereotipos que dificultan el acceso al empleo de las personas más veteranas, a las que se asocia con obsolescencia o menor flexibilidad”.
“Por otra parte -añade-, el envejecimiento trunca las perspectivas de reemplazo generacional, siendo urgente apostar por la cualificación de la ciudadanía como política tractora del país, permitiendo aportar su talento a personas tradicionalmente inactivas como aquellas con discapacidad o mujeres que han dedicado su vida a la familia y ahora desean incorporarse al mercado laboral”.
Puedes ampliar información accediendo a la Nota de prensa de Fundación Adecco
El envejecimiento de la población resulta en un mercado laboral cada vez más mayor. Mientras se intenta apostar por políticas que enfrenten el llamado invierno demográfico, también será clave reconocer la innegable contribución de los 55plus a las empresas y a la competitividad del país.