En España tenemos un tesoro alimenticio. Sí, el aceite de oliva es oro puro. Posiblemente el principal artífice de nuestra celebrada y reconocida dieta mediterránea. Pero no es una joya sólo por su sabor, su color, por la alegría que da a nuestros platos. Lo es también por sus efectos beneficiosos para la salud. Ya se sabía de varias de sus propiedades, por ejemplo, para mejorar nuestro corazón y sistema cardiovascular. Pero ahora nos llegan noticias de que también es eficaz para prevenir el alzhéimer y otros tipos de demencia senil.
Y no lo dice un cualquiera. Es la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, la que lo ha publicado. Tampoco el estudio es como para tomárselo a broma. Esta prestigiosa universidad ha seguido la evolución médica y la dieta de 90.000 hombres y mujeres durante 30 años. Y ha constatado que aquellos que consumieron al menos media cucharada diaria de aceite de oliva tuvieron un 28% menos de riesgo de padecer una enfermedad neurodegenerativa como el alzhéimer. Por el contrario, entre aquellos que prefirieron tomar mantequilla, margarina u otras grasas animales o procesadas, se dieron un 14% más de casos.
Y pensemos en la cantidad. Si lo miramos, media cucharada no es nada. No hace falta tomársela como si fuera un jarabe. Posiblemente, esa dosis mágica la consumimos fácilmente en cualquier ensalada o cuando lo vertemos sobre una rebanada de pan. Y si echamos más, pues todavía mejor.
Según detallan los artífices del estudio, la explicación podría estar en algunos compuestos antioxidantes que lleva el aceite de oliva, que podrían tener efecto directo sobre el cerebro. También el hecho, ya probado, de beneficiar el sistema cardiovascular, podría estar relacionado con efectos también beneficiosos sobre el sistema cognitivo.
Los resultados de este estudio fueron presentados la semana en el congreso médico Nutrition 2023, que se celebró en Boston. Los científicos que lo han llevado a cabo han manifestado que necesitan todavía realizar más estudios y ensayos para confirmar los efectos y determinar con más precisión las cantidades idóneas a tomar, así como otros detalles. Pero todo parece indicar que la investigación va por buen camino y sí, que el aceite de oliva es oro también para nuestro cerebro.
La universidad de Harvard nos recomienda tomar al menos media cucharada. Pero aliñar una ensalada o tomarlo con una rebanada de pan bien puede proporcionarnos la dosis diaria de aceite de oliva que nos puede salvar del alzhéimer y otras demencias seniles.