Un día descubres que tu cuerpo tiene billones de microorganismos, un planeta llamado microbiota. Y resulta que el 98 % de estos inquilinos son bacterias y el 2 % restante lo constituyen levaduras, protozoos y virus. Pero estos importantes inquilinos diminutos, que viven sobre todo en el intestino grueso, resultan esenciales para nuestra salud y evitar problemas en el tránsito intestinal. Por eso dicen los científicos que la clave para cuidar mejorar la salud intestinal está en mantener a esas bacterias contentas.
Y si con tan importantes, ¿que puedo hacer para cuidar a mis inquilinos?
Aquí os dejo 5 consejos que os pueden ayudar:
1.- Tomar productos fermentados
Son alimentos fermentados el kéfir, el yogur natural y la leche de soja. Eso sí: evita los yogures aromatizados, de sabores o edulcorados, porque contienen una cantidad de azúcar por encima de lo recomendable.
2.- Más fibra y granos enteros
Conveniente optar por una dieta rica en fibra, porque si tu dieta es baja en fibra, puede causar inflamación. Los expertos afirman que estos alimentos, además, pueden reducir el crecimiento de bacterias perjudiciales para el intestino y estimular el crecimiento de microorganismos que cuidan la salud intestinal. Algunos alimentos con alta cantidad de fibra son la manzana, los arándanos, la alcachofa, las lentejas, las judías y los garbanzos. Aunque está presente en muchos tipos de verduras, legumbres y frutas.
3.- Tomar más prebióticos
Los prebióticos son fibras vegetales especializadas y no tenemos que confundirlo con probióticos. Actúan como fertilizantes que estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino. Estos se encuentran en muchas frutas y verduras, una búsqueda rápida en internet dará docenas de ejemplos. Al igual que una consulta con un dietista. Pero os dejo algunos ejemplos: las alcachofas, el puerro, los espárragos, el plátano y el ajo, todos son alimentos ricos en prebióticos.
4.- Hidratarse bien para una buena salud intestinal
Además de alimentarse bien, hay que cuidar la hidratación, un hábito esencial para mantener la salud del intestino. Ayuda a la correcta absorción de los alimentos y a limpiar los intestinos.
5.- Dar bueno paseos
Este último consejo puede parecer una tontería, pero no lo es, tal vez es uno de los más importantes de los enumerados. Porque algunas personas, a pesar de seguir una dieta rica en prebióticos y fibra, siguen teniendo problemas con el tránsito intestinal.
No es necesario preparar maratones. Una caminata a paso rápido de media hora aumentará el ritmo cardiaco, lo que ayuda a la sangre del aparato digestivo a moverse y activar las hormonas que regulan la digestión, según una investigación de la Universidad de Míchigan(EE.UU.). La clave consiste en practicar ejercicio a diario, ya que el deporte acelera el tránsito del colon y mejora la función del intestino.
En cualquier caso, tal y como explica Spector en su libro The Diet Myth: The real science behind what we eat (“El mito de la dieta: la verdadera ciencia detrás de lo que comemos”), lo que más daña las bacterias de nuestro intestino es la comida basura.
Con ayuda de su hijo Tom, Spector dirigió un experimento: su hijo se alimentó de comida de McDonald’s durante 10 días.
Y los resultados fueron, cuanto menos reveladores: la diversidad de su microbioma se redujo en un 40%, reemplazando las bacterias “buenas” por otras que causan inflamación.
Y debemos cuidar bien a estas bacterias “buenas” para que éstas, a su vez, cuiden de nosotros (y de nuestro intestino soy50plus)
Es importante, en general, evitar alimentos altamente procesados, pues contienen ingredientes que, o bien eliminan las bacterias “buenas”, o incrementan las “malas”.
