Retención de la respiración conscientemente
Al retener la respiración a voluntad, ya sea entre la inhalación y la exhalación o en cualquier otra técnica de respiración (como el pranayama), nuestro cuerpo se entrena para aumentar el nivel de tolerancia al dióxido de carbono. Al hacerlo, reducimos la sensibilidad de nuestro sistema de alarma por miedo más primitivo: los quimiorreceptores. Estas neuronas controlan la respiración y se activan cuando aparece la sensación de no poder respirar. Construir flexibilidad en los quimiorreceptores es una condición clave para mantener la calma y para regresar a un estado de calma, especialmente cuando hay trastornos relacionados con el miedo (como ataques de pánico, ansiedad o depresión) o cuando hay condiciones externas que nos sobrecargan de dióxido de carbono.
La meditación y el poder de la respiración
El mindfulness (también llamado atención plena) construye sobre el poder de la respiración. Sin embargo, la respiración y sus beneficios rara vez están en el centro de atención. Espero que este artículo te haya añadido más enfoque y explicación al respecto.
Durante miles de años, los humanos hemos cuidado la respiración mediante técnicas específicas. El budismo, el hinduismo, e incluso el cristianismo, son tradiciones que ayudaron y ayudan a las personas a aprender a respirar y a respirar mejor. La práctica de rezar, en sus diferentes enfoques, siempre ha tenido a la respiración como elemento clave. Investigadores de diferentes Universidades han encontrado patrones de respiración muy específicos y comunes entre las oraciones y rituales de diferentes tradiciones. El patrón de respiración perfecto (5,5 segundos de inhalación seguidos de una salida de 5,5 segundos) es compartido por Om Hani Padme Hum, Sa Ta Na Ma y el Ave María (en su versión original en latín).
Hoy en día, este mismo patrón es reconocido como “respiración en coherencia” por muchos científicos. Al respirar así, la sangre que fluye hacia el cerebro aumenta y los sistemas del cuerpo entran en un estado de coherencia cuando las funciones del corazón, el sistema nervioso y la circulación se coordinan con la máxima eficiencia. Personalmente, si quieres profundizar, me gusta el enfoque y el compromiso del HeartMath Institute al respecto.
Como dice James Nestor en su libro, todo esto es fácil: “cuando llega el momento de respirar por la nariz y ralentizar su respiración, simplemente respiramos por la nariz y ralentizamos la respiración”.
Durante miles de años, los humanos hemos cuidado la respiración mediante técnicas específicas. El budismo, el hinduismo, e incluso el cristianismo.