No sé si todos los 50 plus (va por gustos), pero estoy seguro de que no soy el único que adoraba el universo Marvel y los superhéroes: me enamoré de la Bruja Escarlata, quise más de una vez poder convertirme en Hulk para solucionar algún problema, habría matado por poder surfear en el aire como Estela Plateada… La mayoría de sus comics eran entonces, todavía, en blanco y negro.

Cuando comenzaron las películas basadas en sus personajes, en mi caso no se convirtieron en placer culpable sino en una constatación de uno de mis principios: en este mundo hay que ser ecléctico y estar abierto a todo. ¿Quién ha dicho que Bergman o Rosellini no pueden convivir con el Capitán América? En cualquier caso, yo no me iba a quedar sin verlas y aún las sigo disfrutando.

Bueno, pues yo confiaba en los superhéroes…. Hasta que un buen amigo me recomendó una serie de Amazon prime: The Boys.

Al parecer, está basada en un cómic que desconozco. La historia se desarrolla en los Estados Unidos, donde los humanos “normales” tienen la suerte de ser protegidos por una estirpe de superhéroes que desarrolla diferentes habilidades sin que nadie sepa muy bien la razón. Son, en principio, seres comprometidos con la salvación de la humanidad y la aniquilación del mal. En principio.

Pues bien, con un guion tan original como bien estructurado narrativamente, una estética entre grandiosa y sucia, y una colección de personajes magníficos, la serie consigue convertirse en una distopía tan potente como, por ejemplo, El cuento de la criada de Margaret Atwood. Y enfrentarnos a muchos de los fantasmas que están retornando a nuestro planeta.

Con tres temporadas en antena, es absolutamente apasionante. También brutal, escatológica y excesiva. Y es que la inspiración, claramente, no está en Marvel sino en la cultura underground tan cercana al cómic. Nuestros salvadores son egocéntricos, maníacos, abusadores…. Unos angelitos.

Pero es uno de los mejores productos televisivos de los últimos años. Eso sí, estas no son para ver con niños (ni siquiera con algunos adultos, seguro).

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The Boys es una serie absolutamente apasionante, uno de los mejores productos televisivos de los últimos años. Y su inspiración no está en Marvel, sino en la cultura underground tan cercana al cómic.