Si hace 50 años a alguien se le hubiera ocurrido  disfrazarse  y salir a la calle la noche de difuntos diciendo  “truco o trato”  posiblemente lo hubieran mirado como a un bicho raro. Hoy por todas partes encontramos  telarañas  y   calabazas perforadas  e iluminadas. Chuches con forma de fantasma o murciélago, hacen sombra a los  dulces típicos  de estas fechas: los huesitos de Santo  y los  buñuelos de viento .

Quién diría que el 31 de octubre es la noche de difuntos. Y quién le iba a decir a nuestros padres y abuelos que la víspera de  Todos Los Santos  se iba a convertir en una fiesta .

Una fiesta cada vez con más sabor americano.

Huesitos de santo vs truco o trato

Si, es Halloween, no hay duda. Las calles se llenan de niños y personas disfrazadas de diablos, brujas, momias o esqueletos. Y los comercios y negocios están llenos de calabazas, telarañas, esqueletos y calaveras. 

Nada que ver con la vigilia de antaño.  Antiguamente se respetaba una rígida vigilia con abstinencia de carne el día 31. Al ser la víspera de Todos los Santos, las familias se reunían rezar por los familiares fallecidos.

Hoy es una fiesta, donde pocos niños preferirán un Huesito de Santo si pueden elegir una chuche de ‘truco o trato’. Y tampoco eligirán buñuelos de viento como los que preparaban nuestras abuelas. Estos ejemplos de dulces tradicionales dejan paso a los pasteles llenos de colorines y con formas terroríficas.

A pesar de todo… donde estén los huesitos y los buñuelos de viento, no hay ni truco ni trato.