Billete para uno

Maria Victoria de Rojas

08/11/2024

Billete para uno

Viajar siempre ha sido uno de mis mayores placeres. Ya disfrutaba de ellos cuando, siendo niña, la familia al completo se subía al coche y transitábamos por aquellas carreteras de la España sesentera que, atravesando pueblos y ciudades, te llevaban a destino. El paso del tiempo trajo otros medios de transporte, otros destinos y otros compañeros de viaje.

Pero no siempre es posible viajar en compañía y, hablo desde mi propia vivencia, viajar sola me ha permitido conocer gente maravillosa. Muchas de estas personas se quedaron en la estación o el aeropuerto, pero otras llegaron en aquel viaje y se han quedado para siempre.

No puedo hablar de los llamados viajes para “singles” destinados a encontrar pareja porque jamás me embarqué en alguno. Seguro que se conoce gente, pero me temo (y que me perdonen si no es así) que el conocimiento se produce de manera un tanto artificial ya que todo el mundo acude con un mismo objetivo. Pero sí puedo hablar de elegir un destino, buscar un viaje organizado (a veces me puede la pereza) y comprar un único billete.

La experiencia me ha demostrado que, cuando vas solo en un viaje organizado, la mayoría de la gente se vuelca contigo. No sé exactamente el motivo, parece como si sintieran que te has quedado sin manada y te quisieran incorporar a la suya. El caso es que en vez de disfrutar del viaje de una única manera y siempre con las mismas personas, lo vives de maneras diferentes, tantas como grupos consolidados haya en el viaje y lo mejor de todo es que eres tú quien elige. Comes con unos, cenas con otros, compartes la visita de la mañana con una gente, la cambias en la de la tarde… y vas estableciendo relaciones sin que nadie se sienta ofendido porque, en el fondo, saben que eres un alma libre.

De todas esas relaciones, muchas se perderán en el momento de la despedida, otras tendrán un tiempo de continuidad hasta llegue el olvido, pero algunas habrán llegado a tu vida para quedarse.

El único inconveniente que tenía esta forma de viajar era que no tenías con quien comentar las experiencias del día una vez que cerrabas la puerta de la habitación. Hoy este inconveniente ha desaparecido: las redes esperan el resumen de la jornada, seguro que aún queda alguien dispuesto a “whatsappear” y quién sabe si alguien nuevo no te pedirá amistad.  

No puedo hablar de los llamados viajes para “singles” destinados a encontrar pareja porque jamás me embarqué en alguno. Pero la experiencia me dice que no es necesario para establecer relaciones.

María Victoria de Rojas

María Victoria de Rojas

Asesora y Colaboradora en soy50plus

Ha sido directora de la revista Ejecutivos y actualmente “sigue alcanzando metas” , tal y como cuenta ella misma.  Como escritora, ya lleva 3 libros publicados y es coach, speaker y editora del blog femeninoyplural.com. Es un honor para soy50plus contar con las colaboraciones de María Victoria dentro de CALMA.